Peter Kwasniewski:
El error que condujo a la eliminación del latín fue de naturaleza neoescolástica y cartesiana: se creyó que el contenido de la Fe católica no estaba encarnado, sino que era algo abstraído de la materia. Por eso, muchos católicos piensan que la Tradición no es más que cierto contenido conceptual que se transmite de generación en generación, y que la manera en que se transmita es lo de menos. Pero no es así. El propio latín es uno de los bienes transmitidos, junto con el contenido de lo que se escribe o canta en dicha lengua. No sólo eso; la propia Iglesia lo ha reconocido en numerosas ocasiones al escoger el latín para alabar a Dios con solemnidad y al reconocerlo como signo eficaz de la unidad, catolicidad, antigüedad y permanencia de la Iglesia latina.
Por tanto, el latín posee una función casi sacramental: así como el canto gregoriano es «el icono musical del catolicismo romano», como lo llamó Joseph Swain, el latín es su icono lingüístico.
Artículo completo aquí.
Full article in English here.